Que te despiertes a las 6,15 de la mañana cuando tu despertador va a sonar en poco menos de dos horas jode. Que haya un mosquito que se pase por el forro el aparato antimosquitos que te costó 4 euros, también molesta. Pero que a las 6,15 de la mañana, un mosquito se meta en tu cama es el no va más.
Estaba soñando que alguien me decía la frase "no es un mosquito normal, es un cruce entre un mosquito y una mosca tsé-tsé, por eso no pica". Y de repente lo he notado ahí, en mi oreja, merodeando. Como es de costumbre en mí, le he arreado un par de bofetones al aire y me he acurrucado bajo las sabanas. Segundos después, ése zumbido.
Ése zumbido en mi oreja.
Me he levantado de la cama
corriendo levitando, temiéndome lo peor. Zumbido otra vez. "Mierda" he pensado (sí, los tacos también los pienso), "¡lo tengo en el pelo!". Total, que he empezado a darme golpes en la cabeza cual loca psicótica despeinándome - más - y esas cosas, y me he cagado en todo lo que está escrito y más.
Conclusión: Un mosquito dentro de mi oreja. Con lo que odio a los bichos y similares (mosquitos, moscas, gusanos, profesores universitarios incompetentes
- Sala, cuelga la puta nota, es una orden - , cucarachas, hormigas, bla bla bla) un poco más y me suicido. Así que nada, a las 6:25 en Urgencias, explicándole a un pobre hombre que tenía un mosquito - que misteriosamente, después de una sesión de bastoncillo previa en mi casa, había dejado de zumbar - posiblemente muerto en mi oreja. Y que, claro, quería que me lo quitaran.
La mierda es que la Seguridad Social (SS para los amigos) viene a definirse como un grupo de ineptos que cobran mucho y disponen de aire acondicionado en el trabajo - quizás el único grupo social que viste con bata blanca y no la manchan -. Y nada, esperando a que una cirujana (¡¿qué sabrá una cirujana de mosquitos?!) - que por supuesto, cobrará más esta semana que las anteriores - me urgue hasta el tímpano para decirme que
no tienes nada, pero voy a pasar el parte (7,30 a.m.)
para que te visite la especialista "de arriba" (¿se refería al cielo? ¿A Dios quizás? :O). A las 9:15 se ha dignado a llamarme un señor con pinta de haberse fumado más de un canutillo, que me ha dicho "síganme" con aire soñador, y que me llevaba por pasillos (secretos) del hospital mirando las flores y los árboles que había fuera del edificio mientras pasábamos por una bonita (pintada de color verde) sala de partos. Una señora parecida a la de
ponte el cinturón pero en morena me ha mirado la oreja, me ha dicho que no tenía nada, me ha contado la forma que tiene un tímpano y me ha ordenado que me fuera a casa. "¡No te imaginas lo que he llegado a sacar de un oído!" dice sonriendo. No, no lo intentes. No justifiques tu sueldo con esas bromas. No, por favor.
Casi una hora tarde al trabajo y despierta desde las 6,15. Y encima, el desayuno en el bar del hospital (para dos), casi 8 euros. Manda huevos.
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